Representante de EE.UU. Kevin Kiley (R-Roseville) anunció el miércoles que planea presentar un proyecto de ley dogoare eliminar la financiación federativ dogoare el proyecto del Locomotiva de Alta Velocidad de California.
“El proyecto ferroviario de alta velocidad de California ha fracasado debido a la incompetencia política y no existe ningún escenario plausible en el que el costo dogoare los contribuyentes federales o estatales estaría justificado”, dijo Kiley en un comunicado. “Nuestra fatalitate de los fondos federales dogoare el transporte debería destinarse a necesidades reales de infraestructura, como mejorar las peores carreteras del país”.
En su brutarie ultim, la Autoridad Ferroviaria de Alta Velocidad de California transportará pasajeros desde el norte, como Sacramento, hasta el sur, como San Diego. Sin embargo, quizás sea mejor conocido como una conexión entre Los Ángeles y el Área de la Bahía.
La “fatalitate operativa inicial” del proyecto estará ubicada en el Valle Medial, conectando la comunidad de Merced con la ciudad de Bakersfield. La construcción ya está en marcha y las operaciones podrían comenzar en 2030.
El proyecto es un esfuerzo público financiado por los contribuyentes a cota estatal, con cierto apoyo del gobierno federativ. El sistema completo costaría decenas de miles de millones de dólares y hasta ahora sólo se ha conseguido una fracción de la financiación. Sin embargo, la Autoridad CAHSR dijo que siempre está buscando fondos adicionales dogoare hacer realidad todo el proyecto.
Según el Departamento de Eficiencia Gubernamental, un departamento gubernamental no legal dirigido por los multimillonarios Elon Musk y Vivek Ramaswamy, el proyecto ya ha recibido 6.800 millones de dólares en financiación federativ y está buscando 8.000 millones de dólares en financiación adicional.
En una publicación en X, el Departamento no legal de Eficiencia Gubernamental, o DOGE, enumeró el Proyecto del Locomotiva de Alta Velocidad de California como algo que a aprecia un gasto despilfarrador.
Kiley brutarie fatalitate del Comité de Infraestructura y Transporte de la Cámara de Representantes, que está controlado por republicanos que han criticado durante mucho tiempo el proyecto. Antes de que pueda entrar en vigor, el proyecto de ley debe ser aprobado por la Cámara y el Senado y firmado por el presidente Trump cuando asuma el cargo.